SESION DIA DEL PERIODISTA DE LA CAMARA MUNICIPAL DE HERES JUEVES 09 DE JULIO 2015
DISCURSO DE ORDEN LIC. ENEIDA ACOSTA NEGRETTE
Jueves 9, Julio, 2015
DISCURSO DE ORDEN LIC. ENEIDA ACOSTA NEGRETTE SESION DIA DEL PERIODISTA DE LA CAMARA MUNICIPAL DE HERES JUEVES 09 DE JULIO 2015
Comienzo estas reflexiones Agradeciéndole a Dios Todopoderoso la oportunidad que me ha dado de encontrarme en este sitio junto a ustedes en esta Sesión Especial con motivo de celebrarse el pasado 27 de Junio el día Nacional del Periodista.
Agradezco el honor que me ha dado el Concejal y amigo Ronald Bastardo, presidente de la Cámara Municipal de Heres y todos los concejales, quienes votaron por unanimidad por mi designación como Oradora de Orden. Esto es un verdadero honor.
El tiempo de Dios es perfecto. Mi nombre siempre fue incómodo para ser oradora de orden en esta tribuna y hoy estoy aquí no por casualidad sino porque Dios lo decidió.
Soy verdaderamente privilegiada por Cristo porque nací en una hermosísima ciudad como Maracaibo y como nada es casual debo confesarles que No era periodismo lo que iba a estudiar ni Ciudad Bolívar a donde quería ir, luego de graduada. Mi mamá insistía en que debía estudiar algo rápido porque recién mi papa había muerto y no teníamos posibilidades económicas. Pero estudiar en la Universidad del Zulia era un compromiso con mi papá. Quería ser abogada, porque ese líder del hogar me decía que nadie me ganaba una discusión.
El periodismo me atrapó en mis disyuntivas juveniles de graduarme en una profesión donde el verbo y la justicia estuvieran presentes.
Recuerdo hoy a la doctora Martha Colomina (ustedes deben recordarla por sus desafueros en la 4ta República), devolviéndome una prueba en un taller de preparación, pocos días de iniciada la carrera, en el que aseguraba que no sería buena periodista que más bien tenia cara de cocinera.
Muchas otras profesoras, como María Teresa Lara, incólume, impenetrable, imposible (supuestamente) de sacarle más de 11 puntos y terminó siendo quien recomendara mi nombre para mi primer trabajo en Bolívar, en la Gobernación del estado Bolívar cuando Andrés Velásquez era verdaderamente radical, bueno ya ni sabemos que era él.
El periodismo me involucró con las luchas sociales, formé parte de la Bandera Roja clandestina. ¿Qué policía de Rafael Caldera o Carlos Andrés Pérez podía descubrir que una joven con mucho peso, de falda y cabello largo podía ser una “ñangara”?. En mi bolso además de los libros y las guías de estudio, llevaba conmigo el vinagre y el pañuelo.
De esas luchas me quedó mi pierna afectada por correr y caer en una cuneta, huyendo del allanamiento a plomo de la policía en el gobierno copeyano de Oswaldo Álvarez Paz, pero también me quedó la convicción de que no podía quedarme callada ante las realidades del país.
Al graduarme, junto a más de 300 comunicadores me pregunte ¿Donde voy a trabajar? Aquí no me quedo o terminaré siendo una más del montón. Quería huir a la idea de ser periodista del Diario Panorama que en ese entonces era manejado por los adecos.
Tucupita era mi destino, pero antes de ponerle fecha a mi travesía, ya Dios me había buscado ciudad y trabajo. Por cierto, aún no conozco a Tucupita.
Cristo me trajo hace ya 25 años a esta bellísima capital con mi título de periodista aun recién obtenido. Nunca olvido mi asombro al ver el inmenso rio Orinoco que conocía en fotos y libros, allí frente a mis ojos en la calle Constitución a los pies del casco histórico de Ciudad Bolívar. Ese día me enamore de este pedazo de patria.
El regionalismo que nos caracteriza a los maracuchos lo he trasladado a esta capital y digo con mucha honra que a Ciudad Bolívar la siento mía. La defiendo como defiendo el ejercicio del periodismo, y es que Angostura y Periodismo libertario son definitivamente sinónimos.
Es absolutamente importante reiterar en estos días la importancia histórica del periodismo libertario ejercido por Simón Bolívar al publicar el Correo del Orinoco, el 27 de junio de 1818, como pieza fundamental en la consolidación del Proceso de independencia y con el fin de contrarrestar a la Gaceta de Caracas que defendía la Corona Española.
Hay que seguir ilustrando a nuestras generaciones de jóvenes y estudiantes, sobre el periodismo en época libertaria y que cada comunicador conozca de cerca los espacios, los escenarios y el marco histórico y político en el que se desarrollaron las publicaciones del Correo del Orinoco.
Eso les permitiría fortalecer todos los días la disciplina, la dignidad, el respeto y la rectitud que debe ser características fundamentales de los comunicadores sociales.
No declinar es la clave del periodismo. Mantener la dignidad por encima de todo. Quien les habla, para los años 90 fue amenazada con llevarme a juicio militar por sacar a la luz pública las realidades ocultas tras una huelga de hambre en la cárcel de Vista Hermosa. Los internos me enviaron por escrito una denuncia sobre torturas militares y yo me reserve los nombres para evitar represalias en su contra; pero yo era civil y me asistía legalmente la Ley del Ejercicio del Periodismo y la Constitución. Aun asi el gobierno de Andrés Velásquez me quería cobrar la renuncia a mi trabajo, porque sólo duré como periodista de la Gobernación tres meses y no quise seguir compartiendo sus criterios políticos. Hoy entiendo que de alguna forma me tenían que cobrar el que hiciera periodismo con imparcialidad.
Testigo de excepción es Anita Marchesse mi amiga y mi reportera gráfico con quien conocimos barrios, comunidades, sectores y a todas las fuentes informativas de Ciudad Bolívar.
“Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público” era el lema del Correo del Orinoco, muy adecuado para estos días.
El periodismo en Venezuela ha pasado muchas épocas. Considero que todas han sido importantes y esta la actual, es trascendental.
Podríamos mencionar aquí a connotados periodistas pero me detengo en Guillermo García Ponce, revolucionario quien lideró la junta patriótica en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. A la edad de 14 años ya formaba parte del Partido Comunista de Venezuela. En el año 2003 fundó el Diario Vea junto a su hermano y a su esposa. Dedicó su vida íntegramente a defender la revolución y el periodismo.
Fue el periodismo, los medios y la comunicación secuestrada durante mucho tiempo por grupos políticos y económicos del país. Los dueños de los medios podían y quitaban presidentes, ministros, gerente a su antojo. La prensa les vendió a los venezolanos figuras políticas como Carlos Andrés Pérez, mostrándolo como salvador del país en medio de una crisis económica y social, propiciada por los dos partidos del puntofijismo y sus desaciertos económicos a favor del Fondo Monetario Internacional y en contra de los venezolanos.
Luego esos mismos medios, tuvieron que mostrarle al país el gran fraude que era el gocho en el 88. El Caracazo fue el escenario más terrible que vivieron los periodistas y los medios quienes debieron cubrir los detalles de una verdadera masacre de venezolanos.
La aparición el 4 de febrero de 1992, de aquel joven Teniente Coronel Hugo Chávez Frías en las pantallas de los medios televisivos; su voz a través de las emisoras y su rostro en los periódicos marcaron un antes y un después en el periodismo venezolano.
De haber sabido Carlos Andrés y su camarilla lo que les tenía preparado Chávez y el poder comunicacional que tuvo para llegar al propio centro del corazón del pueblo, tal vez nunca lo hubieran dejado hablar.
Luego de sobreseído, Chávez conocía la importancia de la comunicación, y en esa histórica batalla que le permitió llegar a Miraflores por la vía democrática, lo entendió y lo puso en práctica.
Aló presidente es pieza fundamental de oratoria y cátedra de obligada referencia para los periodistas venezolanos. Chávez, sin ser periodista graduado, se convirtió en un maestro de las artes comunicacionales. Figura que no tiene hasta ahora nadie que lo iguale.
Ver y escuchar a un presidente de la República, desarrollando horas tras horas temas económicos, sociales, culturales, deportivos, políticos y hasta anécdotas y chistes es digno de reeditar una y otra vez en las aulas de clases de todas las universidades indistintamente de la carrera que se estudie.
Chávez nos enseñó no solo a los periodistas sino a todos los venezolanos, que el estudio de libros, leyes y cuanto material pudiéramos leer nos serviría para engrandecernos como personas y consolidar la lucha revolucionaria.
Nos hizo entender que las batallas se ganan preparándonos. Y nos hizo interesarnos en aprender. Es así como hoy los venezolanos en su mayoría conocen de leyes, de derechos y de deberes siendo capaces de entablar cualquier tipo de discusión porque están ilustrados. Gracias al Comandante Chávez.
Pero la guerra comunicacional no ha terminado. La partida de Hugo Chávez, maximizó los sueños trasnochados de la oposición de utilizar los medios de comunicación para acabar con la revolución bolivariana.
Da tristeza ver como connotados medios de comunicación que gozaron siempre del respeto de los periodistas y del pueblo venezolano, terminaron siendo partidos políticos activos de la derecha venezolana.
Yo crecí en la Universidad con la biblia del periodismo como le decíamos a El Nacional, y ya ustedes ven en que convirtieron sus dueños, al que era el medio impreso más importante del país.
La revolución bolivariana permitió la expansión de la comunicación y florecieron los comunicadores activos comprometidos con esta patria.
Quiero hacer aquí un justo reconocimiento a la mujer periodista, la mujer locutora, la mujer productora nacional independiente, la mujer reportera gráfica, la mujer controladora del sonido en emisoras radiales, la mujer guerrillera comunicacional. La mujer que revolucionó el hogar y salió a la defensa de Hugo Chávez aquel 12 y 13 de abril y que lloró su muerte para luego armarse de valor y defender su presencia en cada una de las instituciones públicas y privadas, aunque a los opositores les disguste que las mujeres trabajemos mejor que todos ellos.
Hoy, los gobernadores, alcaldes, concejales, diputados también practican el periodismo. Necesaria mención debemos hacer del programa Gobierno al Día que dirige Francisco Rangel Gómez, gobernador del estado y coordinador regional del Psuv. Ese espacio semanal debe ser referencia permanente tanto para los chavistas como para los opositores para que se ilustren sobre la gestión en favor de los guayaneses y no terminen haciendo el ridículo, criticando al gobierno sin tener basamentos lógicos y ciertos.
Rangel ha logrado desenmascarar a más de un radical con R al revés, que pretende colarse como una ovejita y es el gran propiciador de la privatización de las empresas básicas de Guayana y la entrega del movimiento obrero guayanés a manos de la derecha internacional. Pero ese señor es uno de los que No volverá.
También debernos referirnos a espacios como “En Contacto con Maduro”, conducido por el presidente Nicolás Maduro y “Con el Mazo Dando” del diputado Diosdado Cabello, quienes no siendo periodistas aprendieron de Chávez sobre la importancia de la comunicación.
Igual el espacio que dirige el camarada Ronald Bastardo en la emisora Sabrosa desarrollando información de la gestión municipal debe contar con todo nuestro apoyo para que siga adelante con la verdad en primera línea. Diosdado y Maduro, con sus programas le han salido al paso a la guerra comunicacional nacional e internacional.
Quien no recuerda la enfermedad de Chávez que fue burla para los medios como el ABC de España. Cuántas denuncias en contra de Diosdado Cabello, acusándolo los diarios internacionales de Narcotraficante sin tener pruebas de nada y medios como El Nacional haciéndose eco de estas barbaridades que nunca podrán tildarse de noticias éticas. Y todavía se queja la derecha de que aquí no hay libertad de expresión. Aquí los dueños de los medios acusaron a Chávez de todo. A Maduro lo han burlado como han querido y a Diosdado lo han calumniado de mil maneras y aun no hay ningún dueño de medio tras las rejas pagando por mentir, que es un delito.
La popularidad y la pluralidad en el ejercicio de la profesión ha traído muchos desencuentros con Instituciones como el Colegio de Periodistas, a quienes les reitero mi respeto al igual que mi afecto a la directiva y a los agremiados, pero más allá de la mera discusión de que si es o no graduado, creo que debemos ir a la importancia de ampliar el espectro comunicacional y que este sea desarrollado por las comunidades sin menoscabo de la propia profesión.
De igual forma, quienes ejercer la profesión deben preocuparse por estudiar, desarrollarse y ser cada vez más dignos de llamarse comunicadores. La Universidad Bolivariana de Venezuela, única casa de estudio que en esta ciudad brinda estudios de periodismo, debería ser sitio de encuentro entre antiguos y nuevos profesionales del periodismo si verdaderamente nos preocupa la forma, la manera y el fondo con que se ejerce la comunicación en los medios.
El ejercicio del periodismo digno y libre que conquistó Simón Bolívar y que ratificó la revolución bolivariana de Hugo Chávez, nos permitió poner en práctica un espíritu combativo en favor de Ciudad Bolívar y el municipio Heres.
La gestión gris y de espaldas a la ciudad de alcaldes que gobernaron este municipio nos trajo hasta aquí y dignamente hoy podemos decir que vencimos a la corrupción, a la farsa y a la mentira y logramos conquistar espacios para la dignidad, la decencia y el honor de ser bolivarense.
Para que llegara la revolución en Heres tuvimos que librar una batalla político pero además una batalla comunicacional de la cual salimos victoriosos junto al pueblo de Bolívar y hoy contamos con un gobierno revolucionario que preside el alcalde bolivariano, trabajador, chavista y revolucionario Sergio Hernández.
Doy gracias a Dios por permitir que Sergio sea el alcalde y que ya los días grises hayan pasado. Sergio es un hombre trabajador 100 por ciento. No tiene horarios, ni fechas, ni poses, ni quejas. Trabaja y ya. Comprometido con la ciudad y estoy completamente segura de que dará junto a Francisco Rangel Gómez un cambio beneficioso a esta capital bolivarense. Como ya lo estamos viendo en cada una de sus parroquias y especialmente en Ciudad Bolívar.
Eso sí, prohibido olvidar, como lo dice el Comando. Para eso estamos los comunicadores, periodistas graduados o comunicadores populares, para recordarle al pueblo lo que no debemos repetir. No permitamos más engaños.
Heres es nuestro, este pueblo ha madurado gracias a la lucha comunicacional ejercida por Chávez y la guerra económica, social y política la estamos librando cada uno de nosotros desde el puesto donde nos encontremos. Unos haciendo periodismo en la radio, en la prensa, en la televisión, en las redes sociales; otros levantando talentos con nuestros niños y jóvenes; otros recorriendo las calles en ese tercer turno nocturno recolectando los desechos sólidos a través del servicio de aseo urbano, otros resguardando nuestro seguridad con la policía municipal o acudiendo a nuestra auxilio desde el cuerpo de Bomberos Municipales, instituciones que han sido dignificadas por el alcalde Sergio Hernández, a quien no le importa y tampoco le pregunta al pueblo cuál es su preferencia política para atenderlo y resolverle su petición. Porque Sergio es el alcalde de todos, así como Rangel es el gobernador de todos y Maduro el presidente de todos.
Hace apenas dos días, en este hemiciclo se reunieron trabajadores de la administración anterior a quienes nunca se le cancelaron sus prestaciones sociales a pesar de haber trabajado a brazo partido con el alcalde Víctor Fuenmayor. Aquí recibieron de manos de Sergio Hernández los cheques con el dinero que les pertenecía por ley y por derecho. Ese hecho es digno de resaltar, eso es muestra de madurez política por parte de Sergio Hernández y muestra de dignidad de un alcalde que es en pocas palabras gente buena.
Gente buena que nos conseguimos en estas calles de Ciudad Bolívar, que han nacido o no en esta ciudad, pero que llevan en el corazón lo que le han sembrado sus padres, sus abuelos y sus mentores políticos, como el Comandante Hugo Chávez.
Hay mucho camino por transitar. A los comunicadores nos queda por delante en este año un recorrido de 5 meses para llegar a las elecciones parlamentarias, anheladas por la oposición venezolana porque consideran que ganaran con sus candidatos y su misión es acabar con la revolución bolivariana y sacar a Maduro de Miraflores.
Ya ven que a los periodistas nos tocan días duros. Nuestra profesión al servicio de la verdad, no puede ocultar los fines macabros de estos señores, que buscaran cualquier manera para llegar hasta Maduro.
Si lo que hemos vivido hasta ahora, guerra económica, bachaqueo, acaparamiento, guerra política y guerra mediática nos parece mucho, ahora es cuanto nos falta por ver.
Por eso hay que armarse de mucho espíritu revolucionario y hacer valer la verdad por encima de los fines perversos de los manipuladores de oficio de la oposición, donde incluimos a los dueños de los medios.
No importa cuántas cicatrices llevemos a cuestas, pero la batalla la ganaremos en la medida en que entendamos que somos parte importante en esta batalla.
Paulo Coelho, escritor brasilero, nos dice en el manual del guerrero de la luz en un fragmento de John bunyan que el guerrero recuerda: “aun cuando haya pasado por todo lo que pasé, no me arrepiento de los problemas en que me metí, porque fueron ellos los que me condujeron hasta donde deseé llegar. Ahora, todo lo que tengo es esta espada, y la entrego a cualquiera que desee seguir su peregrinación. Llevo conmigo las marcas y las cicatrices de los combates; ellas son testimonio de lo que viví y recompensas de lo que conquisté...”
En segunda de corintios capítulo 4 versículo 8 y 9 la biblia indica: “ que estamos atribulados en todo, más no angustiados; en apuros, más no desesperados; perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos...”. Y en gálatas 5: 1, “estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libre, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”.
No quiero culminar este corto discurso, poniendo mis manos, mi experiencia, mi profesión, mi familia y todo mi yo a la disposición de ustedes.
Sergio no quiero volver al pasado. Eso está negado de plano. Heres no merece un retroceso. Merecemos esa ciudad que tú, tu equipo, y todos los bolivarenses hemos soñado. Yo estoy completamente a la orden sin previo aviso, sin espera.
Hay que seguir la batalla para impedir el regreso de la catástrofe. Tenemos que exigirnos cada día más, porque a pesar de que hemos avanzado tanto, sé que el alcalde aún no está conforme, hay mucho por hacer.
La Ciudad lo agradecerá, Dios te lo recompensará y allí estaremos los periodistas para decir la verdad, aplaudir el presente y recordar el pasado.